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Editorial Junio´07

Los ACSO de la Junta de Andalucía estamos asistiendo atónitos a una rivalidad creada entre la DGSP y P y el SAS, los cuales no dejan de enfrentarse por las competencias en materia de Salud Publica. Esta rivalidad no tiene sentido. El problema tiene su origen en las personas que ocupan los cargos de responsabilidad en estos dos organismos de la administración. Hace muchos años, casi treinta, se definió cual debería ser, según el socialismo, el modelo de salud publica y asistencial que debería tener Andalucía, y creo que desde entonces nadie del PSOE ha dicho que se haya cambiado. El problema de esta falta de definición de rumbo y el caos que vivimos actualmente radica en que los hoy funcionarios de la DGSP y P no se enteraron de esta definición porque estaban simplemente estudiando como empollones aislados del mundo para lograr una plaza en una DGSP y P de la que desconocen sus funciones políticas. Por otro lado, los del SAS tampoco se enteraron porque eran muy jóvenes y cuando llegaron al puesto no se preocuparon de conocer el fondo político de su cargo. Así que al final es una lucha por el poder a lo que estamos asistiendo sin tener en cuanta los deseos del socialismo andaluz.
Bien, en esta situación no tomo partido por nadie, aunque mi fondo político socialista me dice que la postura mas acertada es la de nuestros compañeros del SAS, que obran sin conocimiento de causa, solo por no perder una parcela de poder.
¿Pero, cual fue aquel modelo primigenio de Salud Publica?, pues es muy simple. Hay dos aparatos, uno político y otro técnico. El político fija objetivos y el técnico traza el camino para alcanzarlos o mejor dicho, indica el método y la forma. Todo bajo un contrato programa que premia y paga en dinero por un objetivo alcanzado. Esto se reduce a que la DGSP y P indica objetivos y el SAS de forma libre y autónoma marca el camino de acuerdo con sus recursos. Si el objetivo se consigue se cobra el dinero, si no es así, se cobra el mínimo pactado. Y el mayor beneficio político de todos, si algo falla es culpa de los técnicos, no de los políticos.
Si esto debe ser así, porque se empeñan por motivos de ambición personal algunas personas en cambiarlo sin respetar el deseo de la mayoría de los andaluces que votaron PSOE, ¿Es que son del PP? Porque si esto es así el Consejero o la DGSP y P van a tener que buscar colaboradores de una mayor confianza y conocimientos.


 

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